Aprobaron reestructuración de deuda por 583 millones de dólares
Este respaldo, conseguido en las asambleas de bonistas realizadas en Mendoza, permitirá que IMPSA inicie los pagos de capital a partir del año 10 tras la aprobación del acuerdo. Esto le dará el respiro que necesita para reorganizar sus operaciones y pensar en una expansión internacional.
La nueva gestión de la empresa, encabezada por Jorge Salcedo, tiene un enfoque claro: posicionar a IMPSA como un jugador clave en el ámbito de la energía nuclear, grúas portuarias e hidroelectricidad, tanto en América Latina como en Estados Unidos y Asia. Es un paso ambicioso que refleja la confianza en el potencial de la empresa.
Este logro es significativo, considerando que solo pasaron ocho meses desde que el Industrial Acquisitions Fund LLC tomó las riendas. El respaldo no solo garantiza la continuidad de la empresa, sino que también asegura que su tecnología estratégica siga contribuyendo a la industria en Mendoza.
Jorge Salcedo, el presidente de IMPSA, compartió una perspectiva optimista. Dijo: “Con esta reestructuración, estamos dando inicio a una nueva IMPSA, donde una inversión estadounidense en tecnología argentina nos permitirá ser un fabricante esencial de grúas portuarias y componentes nucleares para los mercados de Argentina y EE. UU. También queremos retomar nuestro papel clave en la fabricación y rehabilitación de centrales hidroeléctricas por todo el mundo.” Todo esto se acompaña de una visión de crecimiento que busca fortalecer el valor que ofrece la empresa.
Salcedo también agradeció a los acreedores y al apoyo de los gobiernos argentino y estadounidense, destacando que esta reestructuración es un primer paso hacia un modelo de negocio exitoso que une a dos naciones aliadas. En tanto, Juan Martín Molinari, un referente de Adcap Grupo Financiero, que brindó asesoramiento durante este proceso, mencionó que con el apoyo de los acreedores, IMPSA se encamina hacia una nueva fase de crecimiento global. Así, refuerza su proyección en un mercado vital para la industria argentina.
Este acuerdo marca un cambio importante para IMPSA, asegurando su continuidad y el valioso capital tecnológico que han desarrollado durante más de un siglo. Al mismo tiempo, se espera que impacte positivamente en la industria mendocina y en más de 100 pymes proveedoras que dependen de sus operaciones.
Es interesante notar que la asamblea se realizó en la sede de IMPSA en Mendoza, con la participación de la Lic. Ercilia Nofal, quien la presidió, y la jueza Gloria Cortés. Durante la reunión, los acreedores fueron expresando su conformidad, logrando un unanimidad del 86%, lo que representa el 98% del total de la deuda elegible.
IMPSA tiene planes de presentar el acuerdo ante el juzgado correspondiente para su homologación en los próximos días. Fundada originalmente como Industrias Metalúrgicas Pescarmona en 1907, esta empresa ha sido pionera en la fabricación de equipos para la generación de energía. A lo largo de los años, ha crecido para incluir tecnología clave para energías renovables y nucleares, afianzándose como un referente en el sector.